lunes, 15 de noviembre de 2010

Instrucciones para leer a oportunistas

En las vidrieras de cualquier librería pueden verse expuestos numerosos libros de periodistas fracasados, faranduleros que buscan reivindicarse (pero que no hacen nada para cumplirlo), espiritistas madrugadores y cuanto “escritor” oculto ande por el arte de publicar y nada más.
Cierto es que venden, aunque sea porquería pura, pero venden. Quizá por su condición televisiva o simplemente, como reza este título, son oportunistas. Porque “mediocres” solamente los describiría. ¿Qué termino le cabe a la falta de creatividad y la posibilidad de vender?
“Pavadas decimos todos, el sabio se las calla” señala un viejo proverbio, y en ese decir indescifrable es que se abandona la buena lectura, el talento de los autores.
¿De qué ha servido los ensayos de Viñas, Eco, Sontag, Lukács y otros que han sugerido sobre el valor de producir y crear?
No denunciar esto resultaría una ofensa mayor. Uno, como lector, debe reclamar sus derechos por una buena historia, una exquisita metáfora, un lenguaje preciso o una opinión constructiva. El proceso de la escritura ha sido tirado por la borda y no hay ancla que detenga los best seller por amigos de la prensa.
No hace falta reconocer que existen malos escritores (que para publicar crean blog como éste) pero cada uno de ellos/as lo hace desde su capacidad por intentar desarrollar una obra más o menos convincente. Los oportunistas desempolvan su diario íntimo y por algunas chirolas se venden al mejor postor.
Aquí van algunas recomendaciones de autores anti- arte (puede contribuir con algún otro hombre si así lo desea):

 “El Dueño”. Luis Majul
 ¿Qué les paso?. Tenembaum
 Poemas de Belen Francese
 Biografía de Fort.
 “La tenés adentro” Toti Pasman.
 Los libros de Ari Paluch