lunes, 17 de abril de 2017

LINGÜÍSTICA, MESSI Y LOS SENTIDOS DE LA PUTEADA


Ni la SADE, ni la Academia Argentina de Letras, ni las instituciones como la facultades de filología y/o el Museo de la Lengua. La AFA, señores.
El argumento para que a Lionel Messi le reduzcan la sanción recibida tras insultar al juez de línea en el partido de Eliminatorias ante Chile posee una interesante arista lingüística. Decir "LA CONCHA DE TU MADRE" es un "modismo" propio de nuestro lenguaje coloquial.
El fútbol, está claro, es una escuela en el arte del lenguaje y hasta ha impuesto una serie de términos y expresiones - que algunos lo sitúan en términos geográficos: lo rioplatense- capaces de definir un campo lingüístico propio.
Con este antecedente, se puede comenzar a aceptar no sólo este tipo de "modismos" sino "barbarismos" (aclaro que no me gusta este término pero está demasiado impuestos en los estudios actuales), antes insultos, con la excusa de que "acá se dice así y por lo tanto no se puede juzgar".
Algo similar ocurrió hace varios años cuando el jugador Leandro Desábato le dijo "NEGRO DE MIERDA" a un jugador brasileño, lo que determinó incluso su detención en el propio campo de juego. En su defensa, se manifestó "es común utilizar esa nominalización a otro en Argentina" pero nada de racismo.
La RAE debería hacerse eco de ésto para que defina que este tipo de expresiones son de uso vulgar y por lo tanto son inofensivas como para ser penadas. Entonces ¿dejaríamos de insultar? ¿Se podría considerar obsoletas las puteadas?
El "ya no insulto" de Messi, sin embargo, no condujo a precisar sobre la connotación de desprecio hacia la mujer. Nadie lo discutió. Es decir, Messi utilizó "la concha de tu madre" (o hermana) con un sentido despectivo no sólo por el insulto en sí sino en el uso que se hace del género femenino. Querer decir algo "negativo" en referencia a la mujer.
Más allá de este breve análisis sería interesante conocer la interpretación de los dichos de Messi por parte de los europeos una vez que analicen la defensa del jugador. Los empresarios de la FIFA se visten de filólogos al parecer si comprenden que lo expresado por Messi es un insulto.
Cada partido de fútbol internacional es la Torre de Babel de las puteadas. Que así sea.