miércoles, 26 de diciembre de 2012

Los libros en el mercado

No suelo ir a los supermercados.

Aquella vez fue una exepción porque la yerba estaba barata (hoy sale caro hasta tomar mates). Entre góndola y góndola las marcas impactaban contra mi vista con total impunidad. Si bién el producto que yo buscaba lo tenía entre ceja y ceja, las publicidades contaminaban mis oidos sin que yo pudiera apenas esconder el enojo.

Atravesé con impaciencia los trapos de piso y rejillas, los desodorantes de ambiente (sentía aroma a eucaliptos y otros rancios). Superé con elegancia las frutas y las bebidas alcohólicas (nadie lo advirtió, pero pude probar un licor exquisito) hasta que, sorpresivamente me topé con un estante de libros.

No pude resisitirme a visitar lo que se vendía. Amagué con salir pero me alteró un libro sobre el gran Agustín Tosco. Desconozco el autor pero el libro se trataba de una especie de biografía.

- Pucha- dije en voz alta, mitigando luego la voz. Tanta lucha, tanto trabajar, tanto sufrir perseguido para que este tipo aparezca al lado de unas latas de merluza. Este chabón merece un destino mejor, ¿cómo se puede permitir que alguien que pensó en un país más justo de verdad se halle aplastado por productos alimenticios, soquetes y juguetes a precio discriminador.

Me indigné. Tomé la yerba, la primera que encontré.

- Este mercado de mierda se cree que puede reemplazar una librería, una biblioteca, mis pensamientos... -digo mientras le doy el primer sorbo a un mate amargo.

jueves, 13 de diciembre de 2012

El librero del pasaje

Una calle mentirosa, de esas que engañan como si fuera un pasaje, me indica el camino. Miro atento el adoquin que se dibuja en perspectiva sobre mis zapatos gastados y Huarmi va colgada en la wawa de hilado peruano, sin despertar (¿en qué sueño profundo se introducen los niños?).
Paso el café (para ese entonces, el sol ya no está tan molesto y me quito las gafas oscuras). Al fondo veo un negocio que no logra ocupar mi modesto tiempo, porque al girar a la izquiera me encuentro con "Mancha y gato": una librería céntrica de Tandil.
Hacía años que no accedía a ella. Quizá por la oscuridad del pasaje, a lo mejor para no internarme en ese laberinto indescifrable que son las librerías en la que no abundan secciones, orden ni catálogo. Y tal vez eso sea lo curioso de ir a "Mancha y gato". Uno siente galopar allí dentro sin espacio alguno.
Ante la pregunta de Fernando - que así se llama el flaco de barba desprolija que se pierde entre las páginas de Tolstoi o quizá Dostoievsky- me produce cierto pudor consultarle sobre un libro difícil de hallar. Y uno se preguntará si está agotado o es inconseguible. No. nada de eso. Es que el librero mantiene un desorden para un lector como yo al que le produce cierta vergüenza hacerle trepar unos ejemplares de Arlt, unas enciclopedias, unos libritos para chicos y hasta números de folletines de poesía en desuso. Allí adentro, hasta la luz hace gestos de fuerza para entrar.
Como si oliera el desorden (aquí me detengo y mejor cambio "desorden" por "revoltijo") Huarmi se despereza y se despierta. A pesar de sus menudos tres meses ella concibe a los libros como una forma de hacer pucheros si no los tiene.
El miedo se ha ido -tal vez mi hija al despertar lo haya expulsado-  y le hablo al librero con total soltura de un libro de Piglia. Fernado, antes de darme una respuesta concisa (juro que no la esperaba) se inclina sobre el monitor de una computadora vieja y se propone buscarlo en el sistema. Me pregunto, ya con crueldad, si en la PC también tendrá el mismo despelote. Me lo pregunto en silencio, claro.
Mientras tanto, a Huarmi parece interesarle una saga de dibujos de animales y letras con colores. Yo me deslizo como puedo entre esos muestrarios de hierro que giran - como si los libros pasearan allí, y se marean- para observar una colección de autores anarquistas. Gambeteo unos mostradores que cargan con teorías de psicoanálisis y textos de autoayuda.
De lejos diviso las obras completas de... No es que me falle la vista, no tengo acceso a ese libro por más empeño que le pongan mis ojos y mi imaginación. Preguntarle a Fernando sería odioso. Es que una pila de cajas de mi altura no me deja avanzar más que desde la puerta.
Casi como un triunfo inesperado, un gol a falta de poco, Fernando baja victorioso de una pequeña escalera para decirme: "¡Acá está!". El tono de orgullo pretende una respuesta rápida. No sé si felicitarlo, hacerle un chiste o mirar el libro demostrando interés. Ésto último me parece lo más sensato y, después de leer la contratapa, le digo que lo llevo.
No crean que me convenció el esfuerzo del librero - no solo por haberlo encontrado sino además por haberse bajado con vida de allí. Sé que el libro vale la pena porque es también un esfuerzo.

sábado, 1 de diciembre de 2012

"L@s chic@s no leen" ¿Ah, no?

Cuántas veces se oye decir "Los chicos de ahora no leen". Alguien que me diga cuánto leían los jóvenes de otroras, si es posible analizar y comparar la lectura según las épocas, sociedades y sujetos.
Los chicos leen, y mucho. Y además, por más que les pese a algun@s, también escriben.Tienen muchísimas formas de comunicarse. Esos nuevos canales han hecho posible una interrelación entre ell@s que garantiza una estabilidad en el lenguaje, una conservación de nuestras peculiares expresiones (argentinismos que exasperan a los académicos pero que enriquecen nuestro habla).
Una cosa es querer que escriban lo que les exigimos y otra es que no escriban. Una cosa es que lean mensajes obsoletos y otra que lean a Nieztche. A veces se pasa por ingenuo si creemos que los docentes tenemos razón en que un texto literario es la verdadera fuente del lenguaje de un adolescente sin pensar en innumerables herramientas que generan la lectoescritura: desde grafitis hasta rayar la mesa (uso indebido) o dibujos y símbolos hasta el diario íntimo o simplemente una agenda.
El chat lo hace posible, y las redes sociales, y los mensajes de texto. Con sus virtudes y defectos, con sus prejuicios, debilidades y beneficios. La escritura es cada vez más utilizada para expresar sentimientos, para manifestar posiciones, para decir pavadas (porque ya que la dicen los supuestos "entusiastas" del "buen decir", ¿por qué no otorgar ese beneficio a los jóvenes?).
No hay que confundir las supuestas "verdades" que se practica en internet con la oportunidad de escribir. Y digo oportunidad porque - hasta no hace mucho- la censura no permitía la libertad de expresar lo que uno piensa. Y en todo caso, los y las jóvenes se manifiestan a su manera porque así lo desean, porque de carne y hueso estamos hechos, porque es propio de la naturaleza del lenguaje.
Por supuesto que a uno le encantaría que los chicos disfruten de los textos de Gabo, de Arlt, de Silvina Ocampo, de Soriano o que lean el Quijote, Rayuela o Pedro Páramo. Pero hay que contentarse primero con que escriban, y de a poco, interceder en ese espectro inmenso que es la comunicación - la red- y arrimarlos al fogón de los buenos libros donde la brasa de la escritura permenece encendida pese a todo, pese a tod@s.
No sea como Eduardo Feinman, ni como Scioli, Pamela David, Tinelli o De Narvéz. Sea human@ y permita que los más jóvenes sigan escribiendo para sentirse, al menos, un poco más libres.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Una forma de lectura muy particular


Uno puede leer mientras viaja en colectivo, mientras descansa en el inodoro o antes de dormir (o para dormir).
Uno lee porque encuentra en ese acto único la posibilidad de dialogar en silencio. Porque busca en el silencio entrar en otros mundos.
Uno busca tranquilidad y por eso lee en la playa, en la plaza, en la biblioteca, en la computadora.
El Che Guevara leía con el canto de los pájaros y el sonido de las metralletas y, además, disparaba...

jueves, 25 de octubre de 2012

CAMBIO DE PERFIL (cuento)



Ir a la plaza a patear con los amigos ya no lo motivaba. Braulio era un chico normal. Bueno, habría que preguntarse qué significa ser normal en tiempos donde la naturaleza humana está en un especial momento. Normal por su relación común y natural con los demás, que se yo, en la escuela, con sus padres, etc. Un chico muy comunicativo que siempre daba cuenta de su estado d

e ánimo y plenitud.
Hasta que le regalaron su primera computadora, Braulio se mostraba en el barrio, paseando como cualquier adolescente. Su padre creyó que un regalo como ése podría involucrarlo aún más en su futuro académico para que definiera qué hacer de su vida aprovechando la juventud y las herramientas de estudio.
Pasaba horas y horas frente al monitor, las mismas que sus padres pasaban en el trabajo. De la compu a la escuela, de la escuela a la compu. Ni un segundo podía estar sin dirigir el cursor o escribir una constraseña o una dirección web.
A su edad parece ser común que un chico se sienta atraído por los medios virtuales, sin embargo, para un psicólogo puede ser una “adicción por falta de experimentaciones intensas”.
Las redes sociales eran sus favoritas. De hecho, apenas conectaron internet, Braulio armó una cuenta de "feisbuc" con su nombre y algunas fotos que tenía en el celular. Todos los días lograba una nueva amistad. Amistad que no consuela con un abrazo, ni que comparte una comida ni un partido de fútbol, ni risas ni llantos.
Miles de contactos y ninguna voz, miles de imágenes y todos tan lejos estando tan cerca. Le gustaba chatear con sus primos y compañeros de colegio que hacía apenas unos minutos había visto en el aula.
Uno de esos días conoció a lataty_16. Tenía su edad, concurrían a la misma escuela y formalizaron a través de un chat, posteando fotos y comentando chismes: dos ejercicios claves que el feisbuc contiene. La relación no duró mucho ya que él se enteró, o al menos sospechó, que Taty había aprobado con el dedo pulgar en alto una foto de chicos de la escuela que no le simpatizaban.
Fue así que diecidió terminar eliminándola de sus contactos.
De chico era amante de los juegos de mesa, ahora los tenía a todos en un programa de red. Le alcanzaba apretar “Intro” o “Ctrl” para mover un alfil en el “ajedrezweb”. Le atraía competir con otra gente de varios lugares del mundo, e incluso le divertía jugar con los que no compartían su lengua. Si bién el ajedrez era su preferido, la vez que aprendió a jugar al poker le ocurrió un hecho desafortunado: tuvo que empeñar un par de zapatillas (las últimas que su madre le había comprado) al apostarlas y perder. Las envió por mercado libre a un escocés ambicioso.
Su calificación en la escuela no variaba. No era un pibe diez pero le alcanzaba para aprobar las materias. Con menos frecuencia sus amigos del barrio lo iban a buscar a la casa, pues se cansaron de no tener respuestas para jugar en la plaza.
Braulio estaba sometido, inerte ante aparatos y luces. No podía abandonar su cuenta por temor a perder seguidores. Subía videos de sus canciones favoritas y hasta se atrevía a opinar de alguna situación política del país.
Jhon Luis era su cantante pop favorito. Estaba de moda y mucha gente lo admiraba por la capacidad artística. Braulio intentaba comunicarse con su ídolo pero no lograba hacerlo.
Cuando descubrió que su ídolo no tenía cuenta en la red más grande la internet, decidió hacer una y hacerse pasar por él. No se lo dijo a nadie.
Braulio, ahora Jhon Luis, se vestía de negro con una vicera que apenas le dejaba ver el entrecejo. Pulseras y collares lo adornaban y hasta empezó a realizar un curso de inglés por iutú. En pocas horas el personaje empezó a explotar por las redes. Fotos descargadas de gugle le ayudaban al joven para convencer a los demás de que el mismísimo Luis había abierto una cuenta en el feisbuc. Y hasta armó un video y "iutub" como si cantara en un acústico inédito. Las chicas parecían ser las más interesadas y hasta ofrecían sus teléfonos para que el cantante las comunique.
Braulio, ya no era aquel que había sido mientras jugaba al aire libre y con sus amigos. Ahora iba a clases de baile y canto, se había teñido el pelo y hasta había cambiado su identidad.

Víctor

domingo, 21 de octubre de 2012

AFERRARSE A LO MATERIAL ES ANTIHUMANO



Jacinto tiene doce años y como todo chico de esa edad se ve fascinado por todo chiche nuevo que aparece en la TV, en internet, en carteles gigantes de la calle que nos tapan el sol, el cielo.
Sergio, compañero de escuela, recibió de regalo en Navidad un celular último modelo, de esos que pareciera que nos transportan a otros mundos con solo apretar un número.

A Jacinto lo maravilló tanto tal aparato que de inmediato le preguntó a su padre si le podía regalar uno igual "o parecido". Su padre, changarín, descartó tal posibilidad: "con los gastos de impuestos y el alquiler de la casa es imposible mijo".
Federico, su vecino inmediato tuvo la fortuna de merecer una Play Station: la última (no sé porqué número van). Jacinto deseaba una igual y le rogó a su madre un juego con idénticas características. Ésta lamentó confesarle la imposibilidad de tal privilegio.
Cansado, deseoso, sentía ganas de mudarse de planeta donde la tecnología no avanzara tanto así no se retrasaba. Fue así que entró a una juguetería céntrica y extrajo, con total confianza, una pequeña consola de juegos y música que hace tiempo lo venía mirando con ternura del otro lado de la vidriera. No se sabe quién se pretendía más. Él la miraba como a esa novia imposible. Ella sospechaba de que si el pibe tendría la plata.
Jacinto corrió, corrió con todas sus fuerzas y las que no tenía.
Un agente de policía que custodiaba la zona y los trabajos sucios lo detuvo y lo llevó a la comisaría del menor. Indagatoria, fotos, datos, antecedentes, lugar donde vive (residencial o villa decide futuro), precinto que le lastimaban sus muñecas diminutas. "Si querés te lo presto" le dijo al comisario.

Acertijo: ¿Dónde está la injusticia? ¿En el que acomete para satisfacer un deseo o en el consumo que nos impone la forma vida?

sábado, 6 de octubre de 2012

Cuentos para despertarse: leelo






               "CUENTOS PARA DESPERTARSE" VÍCTOR TORRES

                 Pedilo escribiendo aquí:  manifiestolector@gmail.com

sábado, 15 de septiembre de 2012

Pepita, la tesorera

Asumí mi puesto de tesorera porque me eligieron mis amigas de la comisión la vez que ganamos las elecciones en la que solo nos presentamos nosotras. Además, hago buenos Té de hierbas y eso suma en una organización como la nuestra, tan democrática que decidimos nosotras, la comisión, lo que toda la asociación debe hacer.
El objetivo de nuestro proyecto es que todos y todas podamos descansar como merecemos luego de ese destino inevitable que es la muerte. Así que pensamos que es importante asegurarse una parcela en el cementerio municipal antes de que el juicio final nos otorgue sentencia.
Disfruto mucho cuando los sábados nos reunimos. Es muy divertido ver cómo la gente se preocupa de cosas que ya les tenemos resueltas. Me levanto temprano para no perder la costumbre, me pongo las calzas negras, las botas marrones, la camperita nike y salgo caminando aprovechando los ejercicios que mi figura requiere. Antes no lo podía hacer, pero desde que me separé de Arnolfo (el muy machista se fue con una pendeja) y ocupo este cargo tan importante mi vida ha cambiado considerablemente.
Como tesorera me encargo de asegurarme que todos los socios paguen la cuota como corresponde, y si no lo hacen, yo misma me encargo de hacer la lista negra donde escracho a los que no lo hagan. Ésto fue elegido en la asamblea, por más que a algunos no les guste. Recuerdo que una vez, uno de los socios se retobó por esta decisión y enseguida le salí al cruce. Me reía sola la vez que publiqué los nombres de los morosos (siempre deseé trabajar en la afip).
Cuando tengo ganas inspecciono los presentismos. En las asambleas no podemos dejar nada al azar. Una socia, muy joven, se enojó cuando le puse ausente y ella se excusó que debía retirarse antes por la salud de su padre. “Si es por eso nos vamos todos antes y listo”, le respondí y no supo entender. La normativa de la asociación es clara, fue aprobado por todos los socios, así pues nadie puede venir a reclamar nada. Si un socio hace una propuesta distinta a lo que pensamos y es aprobada por la mayoría, la comisión está para encaminar el asunto y hacer lo que nos parece que es útil. Eso es democracia, pluralismo, integración, igualdad, solidaridad, compañerismo. Vamos a estar todos juntos y cada uno podrá elegir nicho o tierra ¿qué más quieren?.
La idea de hacer la rifa fue mía. Los premios no son necesarios si la intención es colaborar. Se pueden vender doscientos números a cincuenta pesos cada uno y con eso vamos a poder cumplir nuestro sueño: comprar un trailer. Algunos no quieren comprender que es necesario para que podamos viajar y negociar nuestro futuro con los burócratas del poder. De hecho ya contratamos a la empresa que nos va a hacer la alarma y hasta estamos por evaluar una propuesta de interpol para que nos la protejan contra un posible atraco ya que pronto nos vamos a vacacionar a la costa.
Es un placer llevar adelante este proyecto voluntariamente. No ha faltado el malintencionado que ha tildado a la asociación de filantropía y a mí de usurera. Allá ellos. Lo cierto es que mi familia está orgullosa del sacrificio sobrehumano que hago aunque otros no lo sepan valorar. De hecho, participar de ésta institución me ha servido para codearme con el intendente y otras autoridades a las que prometí votar en las próximas legislativas (y que están invitados a vacacionar con nosotras).
Para ser parte de la asociación lo importante es estar al día, con la plata. Nosotros aseguramos flores (rosas, calas o claveles a elección) algun que otro rezo, recordatorio en misa y una placa de zinc con el nombre del difunto, pero es preciso abonar ese derecho de “tener dónde caerse muerto”.

martes, 11 de septiembre de 2012

Moyanista por conveniencia

Moyano es un mentiroso. Traidor. Quiere todo el poder. No representa a los trabajadores. Personalista. Encubridor. Oportunista... Todo eso lo dice la oposición. ¡No!, ¿qué la oposición? ¡El mismo gobierno al que él tanto defendió y viceversa!

El gobierno K nos tiene acostumbrado a esos deslices propios de la "política dominante" (partidos que por tradición continúan en el escalafón del poder institucional, que tienen un doble discurso y son antipopulares) de nuestro país. Y propio de un partido que, tildándose de popular, no hace otra cosa que transar con los poderosos que dominan los sectores económicos.
Moyano, uno de esos que se dice peronista de peronistas, anda negociando el sector de los trabajadores que más clientes tiene: la CGT. Antes con el menemismo (las malas lenguas dicen que con los milicos también), luego con el kirchnerismo, ahora con los radicales. A los trabajadores pareciera que les encanta que le mientan, o por lo menos así parece ser a primera vista las relaciones que ejerce el dueño del sindicato de trabajadores más grande del país. ¿A cuánto está Moyano de lograr una alianza con Macri? ¿Acaso sorprendería?
Hace dos años, cuando Clarín aseguraba que Moyano tenía cuentas gordas en Suiza, el gobierno y los medios oficiales como Página y Tiempo Argentino salieron en defensa a rajatablas del líder camionero. Hasta el programa del show mediático que tiene la tv pública le prestó un espacio para limpiar su imagen. ¿Y hoy?
Hoy, como ayer y como mañana, con esta clase de dirigentes que se relamen en los bancos y en el poder pueden suceder estas cosas y peores también. Hoy Moyano es el enemigo número 1 de un gobierno que se encuentra enemistades y traidores en su propia vereda.
Sin ir más lejos, con el tema de los medicamentos ha ocurrido algo similar. El año pasado el oficialismo frenó un proyecto de la oposición (impulsado por la UCR) en el senado que pretendía investigar al camionero por su vínculo con los medicamentos truchos. Cuando este tema sea tapa de los diarios nuevamente, ¿quién lo defenderá?.
En todo caso tiene a muchos que lo hagan (entre ellos Clarín, el nuevo superamigo olvidado de alguna infancia) o a ninguno al mismo tiempo. Clarín es el nuevo socio de Huguito, como también lo es Redrado, Alberto Fernández, entre otros ex del gobierno. Se vuelven críticos al gobierno pero enseguida toman esa medida extrema: ser aliados del monopolio que impone la "agenda", y así terminan, haciendo loby y demostrando lo que son.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

HUARMI según las palabras

Tiene las manos diminutas pero atrapa el aire como si fuera una plétora de hojas. Abre los ojos y con ellos nuestros días. Se inclina en el regazo como una bandera y no llora, canta lágrimas anunciando su presencia.
Hay un laberinto en forma de espiral en sus orejas, infinitas, y un ornamento de oro trigo. Su nariz primitiva ensaya el respiro y el perfume que su madre le cede para reconocer en noches de silencio y ladridos lejanos a los que enfrenta sin más.
Su pequeña boca, ay, tan hermosa... besa lo invisible y se contenta. Como el pico de un gorrión que bebe de la savia de un tallo y se embriaga amenazando con otra bocanada.
A veces asusta el gesto adulto, pero consuela el inocente brillo de sus pupilas incipientes. Se queja de la mentira de los diarios, de una mala jugada y hasta del humo negro que le provoca berrinches innecesarios. Bosteza a gusto una modorra de protesta hasta que el hipo (un quejido sutil como el de un pez) le gana una pulseada solemne hasta la resistencia de la exhalación temprana.
De pestañas onduladas que no encuentran fin y piel rojiza de cobre Potosí, Huarmi va descascarando lo que queda de la semilla que la cubre...

martes, 31 de julio de 2012

Los otros




                                                     Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata”
                                                                                                          Eduardo Galeano

Anhelan las hojas con volver a enraizar y anhelan los otros con ser alguien. Los
otros, que son algo, indefinido, pero algo al fin. En plural o en masa.
Los otros se acomodan en un sistema perverso que los reconoce, pero a un costado del andén, del camino deshuellado.
Los otros, que no tienen sueños sino utopías, que no son caminos sino obstáculos, cardos en vez de rosas.
Que no cantan sino protestan.
Que se quejan y no piensan.
Que no tienen credo ni secta.
Que no conforman una sociedad sino ghettos.
Que no son extranjeros sino inmigrantes ilegales o indocumentados.
Los otros, los que son ignorados, los del montón.
Que no tienen derechos sino reglas que cumplir.
Que no tienen sentimientos sino códigos.
Que no tienen futuro sino destino.
Que no tienen escuelas sino calle.
Que no luchan, amedrentan.
Los otros, que no tienen pies sino patas, cogote en vez de cuello, demencia y no razonamiento.
Los otros, que se ocultan en la sobra que deja la ignorancia que los rodea.

domingo, 22 de julio de 2012

jueves, 19 de julio de 2012

SANTUCHO



Con las flechas apuntando al anemigo que se cruza,
con la mirada fija en un horizonte claro donde compartir.
Vuélvete árbol del monte,
farol de una esquina clandestina,
que tu nombre haga eco en el silencio
que tus brazos abriguen de esperanzas a la vida.

¿Dónde recuperar los sueños del sol?
¿En qué libro se han perdido?
Queda el misterio en el aire,
el destino incierto de una bala,
la música sola sin quien la baile.
Un guerrillero no muere para ser recordado
sino para iluminar el camino,
tus pies en el barro, tu sombra en el río,
tus palabras seguras marcadas por el tiempo.

Vanidoso quiere ser el destino del que lucha,
tu fusil cargado, tu ejemplo presente
que vino a romper cadenas (esas que atan la miseria).
Librado el combate, contaré tus ideas.

viernes, 6 de julio de 2012

DEFENDER LO INDEFENDIBLE (Breve reseña crítica)



Bajo el sugestivo título "Los llaman jóvenes idealistas" (publicado por CELTYV en 2009), el libro de Victoria Villarruel parece ser otra de las frustradas maneras de plantear la "Teoría de los dos demonios" con la cual se defienden los verdaderos asesinos de nuestra patria. No quiero parecer ofensivo, pero a veces pareciera que las "marchas" de Cecilia Pando (la que defiende el robo de bebés) suelen ser más provocativas.
Con muy poca capacidad de análisis y argumentos inconsistentes (debo confesar que lo compré por la calidad de las imágenes) la autora pretende plantear "otra verdad", esa que nunca existió. Más bien, estamos ante un libro que parece un manual para principiantes y no un esfuerzo por plantear otra opinión que, claro, la puede tener con mejores recursos retóricos.
Claro que eran jóvenes idealistas los que lucharon por un país mejor, los que militaban en las villas formando a personas que el sistema excluía bajo el poder militar y empresarial que la autora pretende defender. Ideas son las que le faltan a tipos como los que están ahora, o a Duhalde, Menem, Videla, Uriburu, etc. Las ideas se construyen y militan todos los días con las clases populares, esa que las guerrillas defendían.
Los jóvenes de los años setenta dieron su vida por un país mejor contra la oligarquía y el imperialismo, contra la patronal y los milicos asesinos, mientras que otr@s se quedaban en sus casas esperando a que la historia les pase por encima.
Hubo 30 mil desaparecidos (sería importante que lea y cite la Carta Abierta a la Junta Militar de Rodolfo Walsh, el que por decir la verdad fusilaron, el que por luchar para liberar al país como tantos otros, demolieron a tiros) como para que se obsesione con "victimizar" a quienes destrozaron este país.
Las armas fueron un medio, totalmente discutible. Además del trabajo y el pensamiento, los guerrilleros propusieron una forma de resistir ante la violencia del Estado que, si bien en 1973 se encontraba en democracia (término tramposo si los hay) fue en esa época donde se creó la llamada Triple AAA que asesinó gente a mansalva, militantes y no militantes. Y no solo ese año. como bien sabe, supongo, el Estado ejerce la violencia mintiendo desde que tenemos patria, y desde que tenemos bandera la han querido cambiar por la del imperialismo. El Estado (caṕitalista) avanza sobre la sociedad, genera pobreza (como ahora) y mata a los jóvenes que pelean por ver a sus hijos en un país mejor para todos y todas pero de verdad, cosa que hasta ahora no ha sucedido.
La violencia fue un método que impuso el Estado democrático o militar según la simpatía y no lo que el pueblo en realidad deseaba. Pero violencia de la guerrilla para nada es comparable con la que maneja el aparato represor. El ERP saqueaba camiones con mercadería de grandes empresas y hacía justicia. ¡Sí, justicia! Dándole de comer a los pobres de la villa donde esos políticos "elegidos democráticamente" no se encontraban.
Foto: DEFENDER LO INDEFENDIBLE (Breve reseña crítica)

 Bajo el sugestivo título "Los llaman jóvenes idealistas" (publicado por CELTYV en 2009), el libro de Victoria Villarruel parece ser otra de las frustradas maneras de plantear la "Teoría de los dos demonios" con la cual se defienden los verdaderos asesinos de nuestra patria. No quiero parecer ofensivo, pero a veces pareciera que las "marchas" de Cecilia Pando (la  que defiende el robo de bebés) suelen ser más provocativas.
Con muy poca capacidad de análisis y argumentos inconsistentes (debo confesar que lo compré por la calidad de las imágenes) la autora pretende plantear "otra verdad", esa que nunca existió. Más bien, estamos ante un libro que parece un manual para principiantes y no un esfuerzo por plantear otra opinión que, claro, la puede tener con mejores recursos retóricos.
Claro que eran jóvenes idealistas los que lucharon por un país mejor, los que militaban en las villas formando a personas que el sistema excluía bajo el poder militar y empresarial que la autora pretende defender. Ideas son las que le faltan a tipos como los que están ahora, o a Duhalde, Menem, Videla, Uriburu, etc. Las ideas se construyen y militan todos los días con las clases populares, esa que las guerrillas defendían.
Los jóvenes de los años setenta dieron su vida por un país mejor contra la oligarquía y el imperialismo, contra la patronal y los milicos asesinos, mientras que otr@s se quedaban en sus casas esperando a que la historia les pase por encima.
Hubo 30 mil desaparecidos (sería importante que lea y cite la Carta Abierta a la Junta Militar de Rodolfo Walsh, el que por decir la verdad fusilaron, el que por luchar para liberar al país como tantos otros, demolieron a tiros) como para que se obsesione con "victimizar" a quienes destrozaron este país.
Las armas fueron un medio, totalmente discutible. Además del trabajo y el pensamiento, los guerrilleros propusieron una forma de resistir ante la violencia del Estado que, si bien en 1973 se encontraba en democracia (término tramposo si los hay) fue en esa época donde se creó la llamada Triple AAA que asesinó gente a mansalva, militantes y no militantes. Y no solo ese año. como bien sabe, supongo, el Estado ejerce la violencia mintiendo desde que tenemos patria, y desde que tenemos bandera la han querido cambiar por la del imperialismo. El Estado (caṕitalista) avanza sobre la sociedad, genera pobreza (como ahora) y mata a los jóvenes que pelean por ver a sus hijos en un país mejor para todos y todas pero de verdad, cosa que hasta ahora no ha sucedido.
La violencia fue un método que impuso el Estado democrático o militar según la simpatía y no lo que el pueblo en realidad deseaba. Pero violencia de la guerrilla para nada es comparable con la que maneja el aparato represor. El ERP saqueaba camiones con mercadería de grandes empresas y hacía justicia. ¡Sí, justicia! Dándole de comer a los pobres de la villa donde esos políticos "elegidos democráticamente" no se encontraban.
La palabra "Terrorista" significa "que produce terror". Las organizaciones guerrilleras producían miedo en sus enemigos, en cambio, los gobiernos generaban miedo en el pueblo que sufría de mentiras y miserias. Los únicos que pensaban en el pueblo eran los guerrilleros y por eso pienso como pienso, presiento que nos ayudaban (y ayudaron). Porque hubo compatrotas que tenían hambre, eran explotados, analfabetos y ellos colaboraron para que eso no pase. Eso, eso es dignidad y humanismo (debería enseñárselo a l@s que la rodean).
Por otra parte, cita definiciones sobre terrorismo del juez Rosansky que, quizá no sepa, es el que metió preso a los que ella victimiza.
Villarruel hace un análisis muy acotado e ininteligible sobre algo que es más complejo de lo que un manual como el que escribió puede describir.
Las definiciones políticas e ideológica, las comparaciones con otras organizaciones armadas tienen menos profundidad que un charco (como si las FARC o la ETA fueran igual que los Montoneros, es más, tampoco puede comparar a la guerrilla peronista con la del ERP ya que ésta era un cuadro mucho más capaz de cambiar las estructuras burguesas que cualquier otro). Busca definir términos con displicencia y eso no alcanza para borrar los crímenes de las dictaduras o el gatillo fácil y la protesta social de ahora. 
Según pude observar, participa de una organización que encumbra a Rucci, a Pando, a la oligarquía, a los medios de comunicación que escondieron lo que pasaba, a los empresarios: los enemigos de este país. Por eso hay que liberarnos.
Llamar víctima a Aramburu o a Rucci, y a tantos otros militares y vendepatrias es no tener idea de lo que es pasar hambre, que te mientan, de pelearla todos los días, de que te persigan por ser pobre; es una falta de respeto a la condición humana buscar víctimas donde no las hay.
Mis próceres están muertos, son víctimas del Estado, lucharon por mi futuro y por eso los reivindico. Los suyos están presos, en cárcel común y condenados por un juicio como corresponde.

Espero con ansiedad algún otro libro de la autora que reúna un trabajo de verdad, más comprometido, con argumentos constructivos, etc, etc, o sea, lo que "Los llaman jóvenes idealistas" no tiene. Le sugiero que lea con conciencia y comprenda que un pueblo debe defender sus intereses por sobre cualquier gobierno.

Con respeto, saluda un subversivo lector.

Víctor Torres
La palabra "Terrorista" significa "que produce terror". Las organizaciones guerrilleras producían miedo en sus enemigos, en cambio, los gobiernos generaban miedo en el pueblo que sufría de mentiras y miserias. Los únicos que pensaban en el pueblo eran los guerrilleros y por eso pienso como pienso, presiento que nos ayudaban (y ayudaron). Porque hubo compatrotas que tenían hambre, eran explotados, analfabetos y ellos colaboraron para que eso no pase. Eso, eso es dignidad y humanismo (debería enseñárselo a l@s que la rodean).
Por otra parte, cita definiciones sobre terrorismo del juez Rosansky que, quizá no sepa, es el que metió preso a los que ella victimiza.
Villarruel hace un análisis muy acotado e ininteligible sobre algo que es más complejo de lo que un manual como el que escribió puede describir.
Las definiciones políticas e ideológica, las comparaciones con otras organizaciones armadas tienen menos profundidad que un charco (como si las FARC o la ETA fueran igual que los Montoneros, es más, tampoco puede comparar a la guerrilla peronista con la del ERP ya que ésta era un cuadro mucho más capaz de cambiar las estructuras burguesas que cualquier otro). Busca definir términos con displicencia y eso no alcanza para borrar los crímenes de las dictaduras o el gatillo fácil y la protesta social de ahora.
Según pude observar, participa de una organización que encumbra a Rucci, a Pando, a la oligarquía, a los medios de comunicación que escondieron lo que pasaba, a los empresarios: los enemigos de este país. Por eso hay que liberarnos.
Llamar víctima a Aramburu o a Rucci, y a tantos otros militares y vendepatrias es no tener idea de lo que es pasar hambre, que te mientan, de pelearla todos los días, de que te persigan por ser pobre; es una falta de respeto a la condición humana buscar víctimas donde no las hay.
Mis próceres están muertos, son víctimas del Estado, lucharon por mi futuro y por eso los reivindico. Los suyos están presos, en cárcel común y condenados por un juicio como corresponde.

Espero con ansiedad algún otro libro de la autora que reúna un trabajo de verdad, más comprometido, con argumentos constructivos, etc, etc, o sea, lo que "Los llaman jóvenes idealistas" no tiene. Le sugiero que lea con conciencia y comprenda que un pueblo debe defender sus intereses por sobre cualquier gobierno.

Con respeto, saluda un subversivo lector.

martes, 26 de junio de 2012

Algunas muertes no son en vano




Hoy necesito un canto piquetero que me devuelva la voz silenciada,
                                   que me abra por la noche algún sendero pa' que vuelva mi vida enamorada". 
                                                                                                                                                                                Jorge Fandermole


En el combate de San Lorenzo, año 1813, la vida del general San Martín corrió peligro al trastabillar su caballo overo (el blanco elegante sólo lo usaba en los desfiles). Por un segundo, la batalla parecía acabarse.
Un soldado enemigo reconoció al “Libertador” y arremetió contra él que había quedado inmóvil debajo del animal. Mientras extraía su espada para culminar con
 el asunto y vanagloriarse, apareció repentinamente un hombre que se abalanzó contra el victimario y liberó a su mayor. El enemigo empujó sin clemencia el sable sobre el torso del “soldado heroico”.
  • ¡Honor, Honor al gran Cabral!

Casi dos siglos después, la historia vuelve a repetirse. Esta vez, la estación 
Avellaneda como escenario en una batalla creada por mala gente y alimentada por
 la prensa.
Habiendo sorteado el centro de la represión, un joven de barba – no solo desarmado, sino desocupado- decidió regresar al lugar de “combate” porque un compañero – al que, por cierto, no conocía- yacía herido. Llegó hasta él, intentó reavivarlo hasta
que un grupo de policías se hizo presente y ordenó al muchacho a retirarse. Ante la advertencia, el joven resistió por el deseo de ayudar al otro joven, asistirlo, pero dio cuenta que su vida también corría peligro.
Cuando al fin logró hacer camino para salvarse, recibió cobardemente un tiro por la espalda.

La historia se inventa próceres y mártires. Algunos lo son, claro. El tiempo se 
encarga de, cada tanto, traerlos a la memoria. Lo cierto es que algunos héroes 
tienen himnos y otros aguardan a tener justicia.
Las víctimas entendieron el valor de la vida. Uno salvó la vida de su mayor, el otro
 no pudo llevarse ese premio aunque sí la certeza de que el tiempo transcurre y es necesario de continuar la lucha para salvar otras vidas.

martes, 5 de junio de 2012

La creación



A fines del siglo XVIII, cuando nuestro continente era disputa de los europeos como ahora (aunque festejemos dos siglos de ¿Independencia?), apareció un breve relato en arameo en la zona de las antillas, que una mujer llamada Victoria de las Merceditas del Castillo tradujo al español.
El texto se refiere a una especie de creación del mundo que ya había sido previsto desde antes de la Biblia1. El original del texto hoy está desaparecido (posiblemente en algún lugar privilegiado), sin embargo, se logró hacer una copia que un arqueólogo escocés conserva en un museo que dirige en el Reino Unido.
Son muy pocos los investigadores que han tenido acceso a dicho hallazgo. De hecho, en principio la pesquisa fue orquestada por un grupo ortodoxo y de conservadores arqueólogos que silenciaron ese objeto escrito tan preciado e interesante de analizar. Por tanto, considero un orgullo – por no decir que me siento afortunado- en conocer dicha historia y, asimismo, darla a conocer por el bien de la humanidad.
Para concluir con el tema, transcribo el relato para que cada lector le otorgue su propia interpretación.

“Tuve la certeza, una vez ya hace tiempo, que algo estaba por crearse. Hallé un manuscrito, en donde esbocé que algo o alguien tendría la facultad de producir, crear o inventar una gran masa de cosas, una esfera de materia que contendría un planeta, un mundo (por así llamarlo), el origen de ese algo.
A la espera de la concretización abandoné unos párrafos inverosímiles y paupérrimos que hoy me atrevo a describir sin censura.
A más de uno le han atribuido tal producto que nació de mi videncia y por eso pretendo desmentir cualquier teoría sedienta de oídos.
Fue acaso una predicción, un anhelo, una falacia, un sueño:

En el principio se criará los cielos y la tierra.
Y la tierra estará desordenada y vacía, y las tinieblas estarán sobre la faz del abismo, y algo a alguien se moverá sobre la faz de las aguas.
Se hará la luz para separar la claridad de la obscuridad: Días y noches. Y será la tarde y la mañana un día.
Se harán la tierra y los mares. Ya el segundo día será.
Producirá la tierra hierba verde, hierba que dará semilla; árbol de fruto que dará fruto según su género, que su semilla estará en él, sobre la tierra. Y así será.
Y será la tarde y la mañana del día tercero.
Lumbreras en la expansión del cielo se verán en el cuarto día, y separarán el día de la noche.
Producirán las aguas seres vivientes, y aves que volarán sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos.
Fructificarán y multiplicarán, y llenarán las aguas en los mares, y reproducirán las aves en la tierra.
Y será la tarde y la mañana del quinto día.
Producirá la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie.
No quedará otra opción, se hará al hombre bajo una extraña imagen, conforme a alguna semejanza; varón y hembra se criarán.
Fructificarán y reproducirán; llenarán la tierra. Y será la tarde y la mañana del día sexto.
Al otro día veremos que es lo que sucede...”.

1 Menard deduce, aunque sin muchos argumentos, que el original que la española traduce podría haber sido una copia del Gilgamesh. En definitiva, el texto existe y debe considerarse relevante para lo que significa- lejos del clero- más allá de lo que incrédulos intelectuales quieran justificar.

lunes, 30 de abril de 2012

HUARMI

HUARMI también es hija de la tierra,
porque terranales son los dioses
que la permiten y que la regarán.
Niña que ha salido de tiempos remotos/
El viento silba y corre,
empuja una semilla,
la junta con el barro y allí la suelta/
Aporta una danza y un canto ancestral
que Huarmi percibe y se dispone a entonar/
El Inti se incorpora como Su Majestad,
la protege y la conserva/
La afirma a la tierra y la niña, mujer, echa raíces
y agita sus ramas que vestirá de colores y asombrosas hojas/
¡Si hasta los pájaros posarán para ella
y le dedicarán su canto piadoso
y las mariposas confundirán sus alas
con el color de sus pétalos/

"Huarmi sumaj, Huarmi huapa,
sacha Huarmi"

Es otoño, pero se espera que sea la flor más bella
que la naturaleza haya creado
para cuando la primavera obsequie
sus primeros esfuerzos.

miércoles, 18 de abril de 2012

España: deuda eterna

No existe la madre patria. O en todo caso existe la patria, Argentina.
España es un país europeo y, como casi todos los países de dicho continente, tienen en su historia un caudal de conquistas y dominaciones que impusieron y desean plasmar a nivel mundial.
La llamada "Conquista de América" no es más que la llegada y dominación absoluta y como diera lugar, de un país sobre el "Paraíso Terrenal". La opresión sobre nuestro contienente comenzó allá por 1492 en manos de navegantes, militares, monarquías, virreyes y empresarios.
Hoy, 520 años después, la dominación sigue. Aunque hace dos siglos se logró la "Independencia", países como España creen que el colonialismo del siglo XXI puede ser a través de las privatizaciones o deudas externas. Y no sólo pretenden una hegemonía en el exterior: pregunten a los vascos que buscan su autonomía antes de que "Hispania" sea "tierra de conejos".

España nos debe mucho.
Desde las lenguas originarias hasta las religiones, desde la cultura nativa hasta la tierra, desde la fraternidad con la naturaleza hasta el respeto hacia la diversidad. Nos deben el saqueo, no solo del oro (que ya nada vale) y los frutos sino el de los bancos que acorralaron el dinero de los trabajadores. España ha sido responsable de las privatizaciones y la crisis de nuestro país, además de los dirigentes neoliberales que entregaron todo (y que cálidamente acogieron allá).
España nos debe que a Maradona lo hayan expulsado por primera vez en un mundial, y nos debe el espectáculo de cada partido del Barcelona (y los diarios, y los videos, y las camisetas, y el ojo del mundo en ese jovencito que escoge el balón y amaga con devolvernos lo que nos quitaron). Nos debe la infinita cantidad de jugadores que allí brillan, y actores, escritores, músicos. Las finales de la Davis, los logros de Bielsa y las inspiraciones de Sabina y Serrat, entre otras glorias.
El apellido que llevo tuvo lugar en las inmigraciones de fin del siglo XIX, y los barcos que trajeron las guerras, y la crisis que está asolando al país de los Iberos generada por el propio sistema que ellos sostienen.
Nos deben el silencio que le imponen a los que les hacen saber la verdad ( "Que te calles") y que menosprecien a los argentinos (y de otras nacionalidades) que allí han ido a trabajar en busca de otro futuro.
Por eso yo he decidio -como un modo de protesta- saquear de la "lengua madre" la letra Ñ y pronunciar las palabras con el fonema "ni". Espania tiene la mania de daniar los que no le agrada.

sábado, 31 de marzo de 2012

Juegos de otro mundo


Habitué de cualquier juego era Braulio con tal de divertirse. Cuando sus amigos del barrio no estaban, él se acomodaba en el patio de su casa para imaginar otro mundo.
Donde los autos eran carretas para pasear a las damas (a todas) y a los caballos no se los golpeaba, se los convencía cantándoles. Los muñecos no eran superhéroes ni enemigos ni guerreros: eran compañeros de escuela y trabajo.
Braulio plantaba árboles de verdad, lagos de verdad, animales que no eran peluches y flores que no eran de plástico. Los residuos se arrojaban en un sesto para no contaminar el gran ambiente y los autos eran de carton y empujados a voluntad sin exceso de velocidad.
En ese mundo, Braulio no era rey, ni comarca ni dueño y mucho menos patrón. Era uno más de sus habitantes con conciencia de cuidar todo lo que lo rodeaba. No tenía poder sobre los soldados de plástico verde ni era el jefe de los que conducían los camiones, no mandaba a los habitantes de trapo ni tenía ciudades maquetadas para dominar. No conocía la esclavitud ni la servidumbre ni el sometimiento ni el egoísmo. No había poderes sobrenaturales ni naturales sino creencia en la esperanza y en la justicia creada por todos. En ese lugar vivían todos juntos y en armonía: indígenas con sus rostros pintados, negros y negras, personas de todos los sexos, otros de ojos chicos y rubios de ojos claros, gordos, flacos, petisos y altos.
Los habitantes de ese espacio maravilloso compartían sus culturas, lenguas, costumbres y cosechas; repartían lo obtenido entre todos y hasta se prestaban las almohadas para convidar de los sueños.
Nadie viajaba a otro planeta porque eran respetuosos – y no invasores- de la otras formas de vida y la luna y el sol estaban allí, para iluminar. No había libros prohibidos porque no se vendían y había libertad política y de credo, no había propiedad privada, ni montañas que no se pudieran visitar. No existía la muerte sino el abono natural de la tierra.
Allí no existían las cárceles, pero si alguien cometía un error, debía pagar su condena contando cuentos inventando otros mundos, mejores y posibles, o por lo menos, donde los niños puedan jugar.

lunes, 19 de marzo de 2012

El derecho a reclamar

Cuando el sistema no deja otra alternativa, el corte se convierte en la única forma de luchar. Es fácil hablar de "derechos", de leyes y de formas de protesta, pero cortar la calle significa un hecho de proceder a la demanda como ciudadanos a reclamar lo que el Estado no garantiza: trabajo, salud, educación, etc.
Una organización no corta la calle porque es de su antojo o tiene ganas sino que hay una justificación: la dignidad.
Es un pueblo que se organiza y da pelea a un mundo hostil que ante cualquier crisis impacta directamente a los pobres.
En Tandil, un sociedad que a pesar de - recientemente - haber condenado a civiles y militares de la dictadura, sigue siendo conservadora. Decir que "se exponen niños y mujeres" es una gran farsa. Las mujeres no solo son mayoría en las organizaciones barriales sino que tienen los mismos derechos de trabajo al igual que los hombres. Por otro lado, la presencia de niñ@s (si es que concurren) es casual: o no se tiene con quien dejarlos o se dirigen o provienen de la escuela.
Éstas explicaciones están de más, ya que los ciudadanos hablan desde la desinformación. Ese no es el problema, el problema es que se dejan engañar por dos o tres empresarios del diario y la televisión que dicen lo más rentable.
Podemos entender y comprender que hay "gente" que no acepta esta forma pero, insistimos, la sociedad no contribuye a respetar y reflexionar sobre las dificultades del otro.
Los medios de comunicación, nacionales y locales, son un monumento al engaño. Igual o peor que los dirigentes políticos, para quienes la solución es mandar a la policía a reprimir o desalojar un edificio público que no brinda ninguna respuesta. Un gobierno que levanta la bandera de "Derechos Humanos" y reprime no es un gobierno "nacional y popular" sino más bien agresivo y antipueblo, demagogo y vendepatria.
La criminalización de la protesta y la Ley antiterrorista no son recursos casuales de este ni de ningun gobierno a nivel mundial, ya que la crisis económica solo piensa en mantener a la gente en la casa y no en la calle.
Las represiones a ambientalistas, a ferroviarios tercierizados, a campesinos, el daño verbal a l@s docentes, los desalojos a los que luchan son las respuestas del gobierno.
No olvidamos a los compañeros asesinados por luchar culpa de las mafias que este gobierno encapsula con el punterismo: subsidios que le quita a los trabajadores para mantener sus apoyos clientelares en el conurbano y en las provincias.
Las organizaciones sociales seguirán en las calles reclamando mientras los dirigentes que gobiernan se encarguen de hacer oídos sordos ante las verdaderas demandas por trabajo y dignidad

jueves, 15 de marzo de 2012

Decisión Natural

No observo el pronóstico,
no me dejo engañar así nomás.
Dejo que la madre naturaleza,
con su sabiduría a cuestas
y preñez recurrente,
decida el destino de nosotros los mortales
y también del río que se piensa limpio
y también del aire que quiere destaparse la cara
y también de la tierra deseosa de volverse fértil
y también las flores que se sueñan coloridas
y también el tiempo que busca perdurar
y también los árboles que con sus ramas
quieren imitar el vuelo de los pájaros que lo habitan.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Bendición del desastre (cuento breve)


Las pésimas instalaciones eléctricas de la casa que alquilo han hecho, mientras no me encontraba, un incendio a raíz de un corto circuito. Las malas condiciones del techo y el cielo raso han hecho que, por las goteras, el fuego se apagara...

martes, 21 de febrero de 2012

La minería y su estúpida justificación

Periodistas, empresarios y dirigentes políticos ( aveces significan la misma cosa) juegan con la desinformación constante para justificar sus intereses económicos.
Hay que empezar por la Ley de minería, la que permite que empresas extranjeras multimillonarias extraigan metales para llevarlos a Europa y desde allí fijar su uso y el precio. Empresas cuyos dueños no son más de tres o cuatro, mientras los que trabajan en pésimas condiciones laborales son un centenar que ganan monedas mientras se les achica la vida.
Sólo un Estado "vende patria" puede permitir que éstas cosas sucedan.
En segundo lugar, la gran desinformación que existe sobre el tema, principlamente el uso de cianuro. Antes de explayar ésto, advertimos desde este blog que la minería (así como la tala de bosques y la destrucción de las sierras que en Tandil sufrimos y luchamos) a cualquier cielo produce un daño irreparable para la naturaleza, y eso es innegable.
la minería no garantiza ningún desarrollo en los pueblitos donde se explota metal, todo lo contrario.
Aunque digan que quieren informar, medios oficialistas y corporativistas tienen la intención de manipular la información y, para ello, utlizan la verosimilitud: una falacia que intenta brindar una información cuya verocidad es incierta. Así, el "cronista de guerra" de Clarín escoge una información obsoleta en relación a lo que pasa en Catamarca. Por lo tanto, y lamentablemente, Víctor Hugo Morales, Aliverti y Tognetti hacen lo mismo desde otro lado excusando burdamente que el cianuro "está en todos lados". Esta estúpida justificación la hacen los que solo pueden hablar desde la ignorancia. Probablemente hayan leído los cuadernos de La cámpora para asegurar lo que dicen gratuitamente y sin restricciones.
Tanto Clarín como PPT mediatizan la información haciendo que así se escape la verdadera discusión del tema que tiene que ver con nuestra soberanía, nuestra vida, nuestra educación, nuestro futuro.
En referencia al cianuro, vale la pena aclarar que la misma empresa "La alumbrera" en un informe que publicó lavaca.org ( http://lavaca.org/notas/con-c-de-cianuro-de-catamarca-y-de-canal-13/ ) , asegura utilizar cianuro. De modo que la contaminación existe: en el aire, en el agua, en la mente.
No existe minera sin contaminación, sin destrucción de cerros, montes y sierras; sin el uso indiscriminado del agua y la tierra que terminan con altos contenidos de tóxicos. Estudios científicos avalan esta afirmación que desconocen, o hacen que desconocen, los sujetos de un ejercicio colonialista e imperialista como es la minería.
Desde hace más de 15 años, ambientalistas luchan y protestan contra este tipo de proyectos, mientras que el gobierno dice "ahora aparecen éstos fundamentalistas". No se es fundamentalista por darle sentido común a las cosas, cuidar el espacio en el que vivimos; y si se es fundamentalista ¿Cuál es el problema?. Es mejor que ser "vende patria".
La respuesta que tiene este gobierno es la represión. El kirchnerismo reprime la protesta social, votó la Ley antiterrorista, se jode en los que pelean por la dignidad de su pueblo.
Éste gobierno es oportunista. Todavía hay gente que cree que la 125 era para cuidar la tierra de la soja. ¡Macanas! El interés económico por sobre lo humano es lo que mueve a dirigentes capitalistas como los que tenemos.
Mientras los de arriba se pelean, los de abajo se organizan. ya vendrán tiempos mejores donde tengamos a alguien que sí luche por nuestros derechos e intereses verdaderamente nacionales y populares.

domingo, 19 de febrero de 2012

Instrucciones para leer una boleta

Usted llega agobiado a su casa después de la jornada laboral y el corazón se rompe en un latir estrepitoso. Por debajo de la puerta aparece, esperando a que alguien la tome (y, por ende, la abone) la boleta de algún servicio. Luz, gas, agua, teléfono, cable, multa (ésta si es la peor).

El usuario (usted, yo, cualquier ciudadano) recoge con una voluntad hostil el sobre que nos condena a la deuda, a la evasión o al goce de apenas otro mes de servicio. No se recomienda otra manera ya que la recepción es a gusto o mal gusto, como prefiera.

Se sabe que tratará de chusmear el número para que no lo sorprenda. Es bueno detenerse en el destinatario por si el cartero se equivocó de casa. Prepárese para que no haya dudas de que está dirigida usted, consumidor. No hay dato que pueda evitar el mal trago.

No rompa el sobre con excesiva violencia ya que puede lastimar algún número, algún dato que muchas veces nos parece extraño y, para no seguir sufriendo, lo ignoramos. Eso sí, extraiga con broca el comunicado o publicidad que la empresa ofrece para que se siga endeudando.

Arrójelo delicadamente al cesto de basura sin atender de qué se trata. La fecha de vencimiento es lo más injusto: vence en 24 hs. La puteada sirve de poco, y el reclamo nunca atiende. Se sugiere sentarse en algún lugar cómodo, beber agua y hacer las cuentas para saber con cuántas monedas contará hasta el próximo ingreso.

Uno jamás gasta menos que el mes anterior aún tratando de gastar menos: no encienda la luz de afuera, no prenda el horno, llame menos a los parientes del sur, no lave los platos tan seguido, aproveche el agua de lluvia para el perro y los tomates. Recuerde que si paga fuera de fecha alguna moneda de más terminará pagando.

Entonces esas chirolas que venía ahorrando para darse un gustito declárelo de uso existencial.

Impuesto de aquí, impuesto de allá. Recarga, servicio, consumo, mantenimiento, reparación, exceso de consumo, cualquier detalle es simbólico si en lo que uno debe enfocarse está al final con números grandes y en negrita. No se alerte si jamás aparece un descuento, por buen vecino o por que sí.

Nunca una prórroga o facilidad de pago. La boleta es sumamente inoportuna. Aparece en el momento menos indicado, donde se almuerza, merienda y cena arroz, donde la ilusión de cambiar la pilcha o los zapatos se pierde en la oficina de pagos.

Nótese que en esta discreta y humilde descripción no se hace hincapié en el recibo de la tarjeta de crédito: a quien escribe "le sobra mes al final de cada sueldo", como para obtener alguna.

miércoles, 15 de febrero de 2012

El sentimiento de un suplente

Esperando el llamado sin télefono. Porque eso es lo que hace un suplente. los minutos pasan y él parece salirse de sus botines, de sus canilleras, de sus vendas.
El suplente alienta a su equipo con total generosidad, pero en el fondo ruega porque algún compañero se canse y abandone el campo de juego.
No saca número, no llena papeles, pero está en el banco (espacio sagrado de los comentarios, lugar de mejor vista, reposo de los que no aguantan la presión, limbo de los que debutan) donde no ponen sellos y en dónde sí te hacen sudar.
Aún en el mejor momento se desilusiona. Si el equipo va generando, no se mueve. Si el equipo va perdiendo, tiene la excusa de entrar en desventaja.
El segundo tiempo es su aproximación a la gloria. La hinchada lo reconoce: o es ovacionado alzando su nombre al olimpo o es humillado con insultos de todo tipo. Y no solo con puteadas sino también con silencio, que es pero porque te ignoran.
Trota con impaciencia, elonga, transpira como nunca. Mira de reojo al técnico a cada instante que pueda ser el momento, su momento.
Primero desea suplantar al titular en su puesto, pero pasados los tres cuarto de juego sueña con entrar hasta de arquero si es necesario.
Se frota las manos, salta, acelera el recorrido del trote, levanta los brazos, se quita el buzo, la pechera. En fin, trata de llamar la atención. Se come las uñas, se acerca al ayudante, habla con el preparador físico mostrando confianza.
El primer cambio se da por acumulación de amarillas de un volante. Las ansias persisten.
El segundo cambio resulta de una lesión  del lateral derecho que se desplazó por su línea todo el partido. Las chances disminuyen pero su esperanza lo avala.
Quedan diez minutos de juego y un solo un cambio. Crisis, pavor, locura destino, suerte. El suplente parece acalambrarse de los nervios (¡No ahora, querido!). Ahora reza. ¿Qué diran sus amigos, su novia, su familia, la gente del barrio? ¿No entró porque no lo tienen en cuenta?
De pronto, la situación es inmejorable. El técnico mira el banco y enseguida su cuerpo atropella al de los otros, se amortigua en el deseo, se abalanza contra las demás voluntades. Y es ahí cuando el DT dice: "¿Cuánto falta?".
El ingreso es irresistible. Se piensa, se imagina dentro de la cancha, dribleando y convirtiendo el gol que lo catapulte a la gloria y al suplemento del lunes.
Ahora sí el técnico lo elige entre esa multitud inmensa de tres jugadores y, listo para recibir indicaciones, se apresta a comenzar su breve incurrencia por el campo de juego.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Casi



Casi

casi sordo

casi mudo

casi llanto

casi nudo

casi olvido

casi cielo

casi tierra

casi sombra

casi luz
 
 
casi sirena

casi arena

casi gardenia

casi telar

casi diosa

casi poema


casi eterno

casi poco

casi amor
 
casi odio

casi borde

casi aire 
 
casi viento

casi suelo

casi sueño

casi anzuelo





casi lluvia

casi fuego

casi agua

casi López

casi sólo


casi libro

casi Walsh

casi palabra

casi paz

casi árbol


casi idiota

casi vacío

casi lleno

casi pequeño

casi inmenso




casi todo
casi casi
casi nada

sábado, 4 de febrero de 2012

Juicio a militares y civiles en Tandil

El próximo jueves 9 de febrero, Tandil vivirá un hecho histórico: el juicio a los culpables de la desaparición y asesinato del abogado y militante Carlos Alberto Moreno.
Será en el Aula Magna de la UNCPB, Pinto y Chacabuco, donde serán juzgados tres ex militares (Julio Alberto Tomassi; Roque Italo Pappalardo; José Luis Ojeda) y dos civiles (Emilio Felipe Méndez y Julio Manuel Méndez); estos últimos dueños de la chacra denominada "La huerta" que funcionó como Centro Clandestino de Detención donde estuvo cautivo Moreno. 
En la apertura, que se iniciará en horas del mediodía con la presentación de los jueces, y más tarde dará un concierto la Bersuit Vergarabat además de bandas locales.
El juicio, que durará aproximadamente un mes y medio, resulta de una importancia trascendental debido a que, como pocas veces, serán imputados dos civiles partícipes del crimen. Por otro lado, cabe destacar que el querallente del juicio es el propio hijo de Moreno que tenía apenas un año cuando se llevaron a su padre.




Los cargos son privación ilegal de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado, cuya instrucción se llevó a cabo en el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de Azul.
Por primera vez, nuestra ciudad será escenario de los juicios que se vienen llevando a cabo contra ex militares, genocidas y represores que provocaron el Golpe de Estado de 1976 e hicieron desaparecer a miles de personas en forma ilegal y bajo torturas. 
Según trascendió, familiares de desaparecidos han sufrido amenazas luego de conocerse la noticia de la conformación del tribunal que juzgará a personajes siniestros que durante muchos años estuvieron impunes.
A veces, la justicia tarda, pero vale la pena esperar para ver en la cárcel a los culpables del terrorismo de Estado.