Como todos los años ( y como
si fuera una fecha tradicional) el Concejo Deliberante de nuestra ciudad
se propuso hoy por la mañana votar otro aumento del boleto de
colectivos pedido por las empresas de trasporte de Tandil. Gracias a la
insistencia de la Asamblea por el Transporte Público la sesión fue
programada para el próximo jueves a las 18 hs.
Sin analizar el costo beneficio, ni las condiciones en las que viajan
los usuarios (horarios y recorridos) rápidamente el oficialismo radical
llevó al Concejo el pedido de aumento.
Esta fecha, verano, no es
casual. Mientras el intendente está de vacaciones y la mayoría de los
estudiantes se encuentran en las ciudades de las que son originarios se
pretende llevar adelante otra injusta y antidemocrática suba del boleto
de colectivos que perjudican al bolsillos de las y los trabajadores.
El municipio menosprecia la lucha. O mandan a la UTA, o sesionan a
puertas cerradas o ponen policías en las puertas de la democracia. Son
harto conocidos los negociados del municipio con las empresas. Hace tres
años se cuestionó al concejal Rossi por acceder a las ganancias de la
línea marrón, algo totalmente ilógico y vergonzante.
No es casual tampoco que el Esado no se haga cargo del transporte. Desde
hace un par de años el gobierno nacional hace oídos sordos al reclamo
por mejorar el transporte público en donde hace agua por todos lados y
ahora le hace pagar los costos a los que lo usan.
La mayoría de las líneas, principalmente las que van al Campus, son
micros muy pequeños, con poca capacidad y bastante estropeados. Sigue
sin existir un ente regulador para saber cómo se viaja. Pero las
condiciones de viaje no tiene que ver solo con la poca atención que el
municipio le presta sino también con la incopetencia por parte de la
oposición (PRO-FPV) de no plantear otra salida ante el pedido de
aumento, no hacer un serio analisis de la problemática que genera en el
bolsillo de los usuarios ni de pensar cómo elaborar otros recursos sin
que afecte a la economía de los usuario año a año.
Por cierto, parece que es solo una medida que atañe al sector
estudiantil porque la mayoría de los que reclaman son jóvenes que van a
la universidad.Tandil tiene eso que no sabemos cómo llamarlo pero que
ignora o no se moviliza cuando le tocan el bolsillo a los que a diario
usan este transporte para ir a sus trabajos. Quizá falte llegar al
ciudadano común para que sepa cómo se dan estas medidas, falta
concientizar en los barrios para hace masiva una lucha que no va a parar
y que debe ser permanente para que sea accesibe, en esa época, al menos
viajar un poco más cómodos.